El gobierno ruso amenaza una vez más con atacar la red Starlink de SpaceX tras un informe de que la compañía está construyendo cientos de satélites espías para el gobierno de Estados Unidos.
"Somos muy conscientes de los esfuerzos de Washington para atraer al sector privado al servicio de sus ambiciones espaciales militares", dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, en una sesión informativa el miércoles.
Hizo la declaración después de que Reuters hablara con cinco fuentes anónimas que confirmaron que SpaceX está construyendo la red de satélites espía para la Oficina Nacional de Reconocimiento de Estados Unidos, una agencia de inteligencia del gobierno.
El proyecto clasificado es parte del programa Starshield de SpaceX, que aprovecha la tecnología Starlink de la compañía con fines de seguridad nacional. Según Reuters, Estados Unidos otorgó un contrato de 1.800 millones de dólares a SpaceX para construir satélites en órbita terrestre baja, que serán capaces de rastrear objetivos en tierra.
No está claro cuándo se lanzarán los satélites espía, pero la noticia ya ha alarmado a China. El miércoles, Reuters también pidió comentarios al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. En respuesta, Zakharova dijo que los esfuerzos de Estados Unidos para militarizar una red de satélites comerciales podrían convertir a la tecnología en “un objetivo legítimo para medidas de represalia, incluidas las militares”.
"Hemos observado que Estados Unidos y sus aliados utilizan cada vez más satélites e infraestructura terrestre, como sistemas civiles comerciales como Starlink, para garantizar sus actividades de inteligencia y llevar a cabo hostilidades", añadió.
